El estrés es una de las enfermedades más comunes hoy en día. La acumulación de tensión y ansiedad provocada por los constantes cambios y horarios imposibles favorece la aparición de patologías físicas y mentales.
Además de afectar a la salud general del organismo, el estrés provoca daños en tus dientes y encías. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la ansiedad como una epidemia global que sufren cada vez más personas, y advierte de que puede desgastar las piezas dentales hasta en un 30% menos de su tamaño original, entre otras repercusiones.
Desde Clínica Dental Inés Iglesias queremos explicar la relación de algunas patologías orales con este estado mental:
- Bruxismo: El hábito involuntario de rechinar los dientes provoca, además de dolor y tensión mandibular, el desgaste del esmalte dental. Las situaciones de ansiedad favorecen esta acción de apretar la mandíbula, por lo que se considera al estrés una de las principales causas del bruxismo.
- Enfermedad de las encías: La hormona responsable de la sensación de estrés es el cortisol, que genera inflamación en las encías. Patologías como la gingivitis y la periodontitis están, por tanto, estrechamente relacionadas con esta enfermedad. Una correcta higiene bucodental es imprescindible para evitar que tu sonrisa se vea afectada.
- Aftas bucales y otras irritaciones: las personas con problemas de ansiedad tienen debilitado el sistema inmunológico, lo que favorece la aparición de aftas o llagas. Estas pequeñas heridas blanquecinas son muy molestas. El uso de enjuague bucal fortalece las defensas y protege la cavidad oral de pequeñas irritaciones.
La mejor forma de evitar la aparición de este tipo de problemas orales es evitar las situaciones que nos provoquen un nivel de estrés elevado. Además, en tu revisión anual con el odontólogo, revisaremos el estado de tus dientes y encías para poder detectar cualquier patología y evitar que perjudique a tu calidad de vida.
